miércoles, 30 de noviembre de 2016

UNIDAD 4: Ética en el ejercicio de la profesion


4.1 CONSIDERACIONES GENERALES DE LA ÉTICA PROFESIONAL.


Es el estudio de los valores inherentes al ejercicio de una profesión y que emanan de las relaciones que se establecen entre el profesionista y la sociedad. El profesionista al ejercer su profesión además de contar con los conocimientos necesarios de su campo, debe contar con valores morales que tendrán como finalidad fundamental buscar y tratar de garantizar el bien común. La sociedad espera ciertos valores indispensables en un profesionista: Justicia En un sentido amplio se puede entender como la voluntad de dar a cada uno lo suyo. El deber de justicia del profesionista se contrae desde el momento de recibir el título profesional, que así se convierte en un contrato entre el profesionista y diversas instancias como el poder público, el profesionista, la universidad y la clientela. Se habla de un profesionista justo cuando busca en su ejercicio la equidad entre sus derechos y sus obligaciones, o cuando no hace distinción en la calidad del servicio que ofrece a quienes lo demandan. Responsabilidad Si la sociedad reconoce al profesionista como una persona capacitada en la solución de problemas específicos, lo menos que le exige es satisfacer estas demandas. Para dicha satisfacción, la sociedad recurre a la normatividad legal, donde los procedimientos judiciales exigen que las responsabilidades recaigan sobre personas físicas. 


4.1.1. DIMENSIONES E IMPLICACIONES DE LA ÉTICA PROFESIONAL.
El profesionista al ejercer su profesión además de contar con los conocimientos necesarios de su campo, debe contar con valores morales que tendrán como finalidad fundamental buscar y tratar de garantizar el bien común.
Para ello, deberá poner en juego no sólo su inteligencia sino su voluntad. Deberá comprender que su responsabilidad en la consecución del bien común es mucho mayor que la del ciudadano común y corriente, ya que cuenta con el conocimiento que ha recibido a través de su formación y que lo compromete, ya que es el depositario de la confianza de la sociedad. Ésta espera del profesionista no sólo los servicios para los cuales lo formó, sino que se convierta en la vanguardia de la cultura, espera un compromiso de carácter moral.
De lo anterior se desprende que el profesionista debe tener una capacidad moral que es su valor como persona, lo cual da dignidad, seriedad y nobleza a su trabajo.
La capacidad moral es la trascendentalidad del profesionista; esto es, su aptitud para abarcar y traspasar su esfera profesional en un horizonte mucho más amplio, que le hace valer como persona fuera y dentro de su trabajo. Es decir, el profesionista además debe formarse en sentido ético: desarrollar aquellos valores que le permitan ejercer su profesión dignamente para llegar a ser una persona íntegra.
Se puede entender como ética profesional el estudio de los valores inherente al ejercicio de una profesión y que emanan de las relaciones que se establecen entre el profesionista y la sociedad.


4.1.2 EL PROFESIONAL Y LA ÉTICA EN EL EJERCICIO DEL LIDERAZGO.

Los líderes efectivos son los que tienen fuertes principios éticos.
Siguen a su corazón y creen en sus principios.
Estos son los factores que influyen en los procesos, de estimular el cambio en la subordinación y el “enfoque de los valores’ para crear en los seguidores las creencias de autoeficacia, y fomentar las creencias de los líderes en la ética profesional y su visión mediante el uso de planes de capacitación.
Se cree que el aspecto del desarrollo de los líderes puede elevar la cultura y el prestigio de la organización y también aumentar el valor de los empleados a altos niveles.
El liderazgo ético necesita un líder que realmente crea en sus creencias.
El liderazgo ético o profesional, es un liderazgo que se preocupa de una manera que respete la dignidad y los derechos de otras personas.
Los líderes que se encuentran en una posición de autoridad social, se deben centrar en cómo utilizar bien el poder social, y la creencia en un liderazgo ético y tomar decisiones en favor de la verdad.
Líderes profesionales son personas que demuestran un punto de la integridad que es importante para inspirar un sentido de la honestidad, es importante para los subordinados aceptar la idea de un líder.


4.1.3 DILEMAS ÉTICOS PROFESIONALES.

Un dilema ético es una narración breve, a modo de historia, en la que se plantea una situación posible en el ámbito de la realidad pero conflictiva a nivel moral, y se solicita una solución razonada del conflicto, o un análisis de la solución.
Los dilemas pueden ser hipotéticos, cuando se plantean problemas abstractos, generales, que a veces son de difícil ubicación en la realidad, pero quienes los analizan reconocen que son siempre posibles de presentarse en determinadas ocasiones de la vida real.
Los dilemas pueden ser reales, cuando plantean situaciones conflictivas tomadas de la vida diaria. Se basan en hechos reales, cercanos en el tiempo o en el espacio a los sujetos y suelen extraerse de los distintos medios de comunicación, de situaciones o sucesos históricos, de situaciones o vivencias personales, etc. 
Las nuevas versiones se presentan de manera que no solamente se lance un juicio acerca de las acciones de los individuos del caso, sino que también se estimule la discusión acerca de lo que cada uno haría de verse involucrado en una situación similar. 


4.2 CÓDIGOS DE ÉTICA PROFESIONALES.

Un código de ética fija normas que regulan los comportamientos de las personas dentro de una empresa u organización. Aunque la ética no es coactiva (no impone castigos legales), el código de ética supone una normativa interna de cumplimiento obligatorio.
Son una derivación práctica de algún sistema filosófico axiológico, en donde valores tales como: honradez, justicia, igualdad, salud, seguridad, bienestar público y respeto a la naturaleza son la base de los actuales códigos.





4.2.1 CONTENIDO E IMPLICACIONES DE LOS CÓDIGOS DE ÉTICA PROFESIONALES.

Los códigos de ética profesional sirven para fines diversos.
El código especifica las normas según las cuales una ocupación puede ser considerada responsable por la conducta  de sus miembros.
Un código de ética establece los parámetros para la conducta profesional.
Que incluye los valores y principios morales de la profesión o de una organización.
El código de ética profesional ofrece normas y reglas que a los empleados ayuda cuando se encuentran con algún tipo de dilemas morales.
Es muy esencial para un código de ética proteger la integridad de la profesión.
También ayuda a establecer prácticas responsables y justas.
La implementación de un código de ética profesional incluye el desarrollo de procedimientos para investigar las denuncias y acciones que obligan a quienes violen el código de conducta.


4.2.2 SENTIDOS DE LOS CÓDIGOS DE ÉTICA.

Orientar la conducta del profesional en sus relaciones con la ciudadanía, las instituciones, sus socios, clientes, superiores, subordinados, sus colegas y consigo mismo, el cual será aplicable en cualquier actividad profesional. 

CONCLUSIÓN:
La ética es un punto muy importante que en donde quiera tiene su parte ya que nos permite recordar que nuestras acciones se deben de regir por los principios morales y éticos que hemos aprendido a lo largo de nuestra vida, un profesional debe tener cuidado con su toma de decisiones ya que debe tener en cuenta que muchas veces es el ejemplo y patrón a seguir para los demás,  por lo tanto debe aprender a tomar la responsabilidad de su trabajo.
El código de ética es referente al comportamiento ideal que se espera encontrar en el profesional.
Con el código ético se forja un profe-sionista con una mentalidad confidencial,  segura, con capacidad para la innovación y el desarrollo tecnológico, con un sentido ético y humano como consecuencia de su formación integral y las competencias necesarias para generar soluciones, contribuyendo así al fortalecimiento tecnológico regional y nacional sin necesidad de afectar la paz de los demás.




Codigo etico  dilema de un profesionista

1. Integridad:
El Contador Público deberá mantener incólume su integridad moral, cualquiera que fuere el campo de su actuación en el ejercicio profesional. Conforme a esto, se espera de él, rectitud, probidad, honestidad, dignidad y sinceridad, en cualquier circunstancia.
Dentro de este mismo principio quedan comprendidos otros conceptos afines que, sin requerir una mención o reglamentación expresa, puedan tener relación con las normas de actuación establecidas. Tales conceptos pudieran ser los de conciencia moral, lealtad en los distintos planos, veracidad como reflejo de una realidad incontrastable, justicia y equidad con apoyo en el derecho positivo.
2. Objetividad:
La objetividad representa ante todo imparcialidad y actuación sin prejuicios en todos los asuntos que corresponden al campo de acción profesional del contador público. Lo anterior es especialmente importante cuando se trata de certificar, dictaminar u opinar sobre los Estados Financieros de cualquier entidad.
Esta cualidad va unida generalmente a los principios de integridad e independencia y suele comentarse conjuntamente con esto.
3. Independencia:
En el ejercicio profesional, el Contador Público deberá tener y demostrar absoluta independencia mental y de criterio con respecto a cualquier interés que pudiere considerarse incompatible con los principios de integridad y objetividad, con respecto a los cuales la independencia, por las características peculiares de la profesión contable, debe considerarse esencial y concomitante.
Los Principios Éticos que rigen la conducta profesional de los Contadores Públicos, no se diferencian sustancialmente de los que regulan la de otros miembros de la sociedad
4. Responsabilidad:
Sin perjuicio de reconocer que la responsabilidad, como principio de ética profesional, se encuentra implícitamente comprendida en todas y cada una de las normas de ética y reglas de conducta del Contador Público, es conveniente y justificada su mención expresa como principio para todos los niveles de la actividad contable.
En efecto, de ella fluye la necesidad de la sanción, cuyo reconocimiento en normas de ética, promueve la confianza de los usuarios de los servicios del Contador Público, compromete indiscutiblemente la capacidad calificada, requerida por el bien común de la profesión.
5. Confidencialidad:
La relación del contador público con el usuario de sus servicios es el elemento primordial en la práctica profesional. Para que dicha relación tenga pleno éxito debe fundarse en un compromiso responsable, leal y auténtico al cual impone la más estricta reserva profesional.
6. Observancia de las disposiciones normativas:
El Contador Público deberá realizar su trabajo cumpliendo eficazmente las disposiciones profesionales promulgadas por el Estado y por el Consejo Técnico de la Contaduría Pública aplicando los procedimientos adecuados debidamente establecidos.
Además deberá observar las recomendaciones recibidas de sus clientes o de los funcionarios competentes del ente que requiere sus servicios, siempre que estos sean compatibles con los principios de integridad, objetividad e independencia, así como con los demás principios y normas de ética y reglas formales de conducta y actuación aplicables en las circunstancias.
7. Competencia y actualización profesional:
El Contador Público sólo deberá contratar trabajos para lo cual él o sus asociados o colaboradores cuenten con las capacidades e idoneidad necesaria para que los servicios comprometidos se realicen en forma eficaz y satisfactoria.
Igualmente el Contador Público, mientras se mantenga en ejercicio activo, deberá considerarse permanentemente obligado a actualizar los conocimientos necesarios para su actuación profesional y especialmente aquellos requeridos por el común y los imperativos del progreso social y bien común.
8. Difusión y colaboración:
El Contador Público tiene la obligación de contribuir de acuerdo con sus posibilidades personales, al desarrollo, superación y dignificación de la profesión, tanto a nivel institucional como en cualquier otro campo que, como los de la difusión o de la docencia, le sean asequibles.
Cuando quiera que sea llamado a dirigir instituciones para la enseñanza de la Contaduría Pública o a regentar cátedras en las mismas, se someterá a las normas legales y reglamentarias sobre la materia, así como a los principios y normas de la profesión y a la ética profesional. Este principio de colaboración constituye el imperativo social profesional.
9. Respeto entre colegas:
El Contador Público debe tener siempre presente que la sinceridad, la buena fe y la lealtad para con sus colegas son condiciones básicas para el ejercicio libre y honesto de la profesión y para la convivencia pacífica, amistosa y cordial de sus miembros.
10. Conducta ética:
El Contador Público deberá abstenerse de realizar cualquier acto que pueda afectar negativamente la buena reputación o repercutir en alguna forma en descrédito de la profesión, tomando en cuenta que, por la función social que implica el ejercicio de su profesión, la importancia de la tarea que la sociedad le encomienda como experto y la búsqueda de la verdad en forma totalmente objetiva. Los principios básicos de ética son aplicables a todo Contador Público por el solo hecho de serlo, sin importar la índole de su actividad o la especialidad que cultive, tanto el ejercicio independiente o cuando actúe como funcionario o empleado de instituciones públicas o privadas, en cuanto sea compatible con sus funciones.


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